«Soy enfermera, y en relación a mi vida les puedo comentar que he trabajado por más de 20 años en la Fuerzas Armadas de mi país. Evité hablar por muchos años de mi relación directa al VIH por temor a la discriminación.»

Muchas veces me preguntaban que cómo había hecho para involucrarme con las personas del grupo de apoyo. Les decía que era una colaboradora más, ya que una vez tuve la oportunidad de recibir un taller sobre VIH para personal del Hospital Militar dirigido por el jefe del equipo coordinador multidisciplinario, un Coronel. En su momento, él manifestó rechazo a la participación de personas con VIH dentro de la fuerza Armada.

Ya formando parte de ICW me he fortalecido en lo personal. Pero sé que aun falta más. Durante varios años he trabajado humildemente por compartir mis conocimientos y poner a la disposición de mis compañeras mis ganas de vivir.

Como resultado de nuestro trabajo logramos:

Y bueno qué más puedo decir: para mí ICW es mi familia, igual que para todas las mujeres que la conformamos.