Soy María Natalia. Have 24 años mujer seropositiva “veiacheicera” para utilizar el término que inventó un amigo muy cercano. 

Maravillosamente soy mujer! Cada vez más fuerte y cada vez más poderosa! El diagnóstico de VIH que recibí a mis 23 años de edad me ha sido útil de muchas maneras. He crecido, he aprendido, me he deconstruido y sigo en ese proceso constante.

Me hice la prueba porque mi pareja de ese momento se la hizo y el resultado fue reactivo. Yo ya tenía certeza del resultado antes de recibirlo porque tenía claro que había estado expuesta. Hacerme la prueba fue solo la constatación de lo que ya sabía. 

Me llamaron a mi trabajo de ese entonces a decirme que la prueba había salido positiva. Llamé a mi mamá inmediatamente, quien había estado al tanto de cada parte de todo el proceso y quien de manera muy serena pero contundente me dijo: “Natalia, nunca le voy a tener lástima! Estaré para apoyarla siempre!”

Esas palabras marcaron un camino que sigo transitando. Mi vida no se reduce a ser mujer seropositiva. Soy mujer, hija, hermana, tía enamorada, amiga, pareja, amante, Psicóloga de profesión y persona en construcción permanente.

No romantizo el VIH pero tampoco lo satanizo. El privilegio me ha llevado a vivir mi proceso de una manera tranquila, serena y con muchas posibilidades que otras mujeres no tienen y eso me hace responsable. Eso me compromete a hacer cada día algo para que las personas que sufren por vivir con VIH aprendan a resignificar y comprendan que la calidad de vida, si es posible.

Creo firmemente en el poder de las redes, del apoyo, de la sororidad y de la solidaridad. Desde el lugar que ocupemos en el mundo siempre podremos hacer algo por alguien y eso mismo, nos lleva a hacer algo por nosotras mismas

Estoy! Existo y resisto! Vivo y disfruto tanto como puedo porque cada día es una vida en miniatura!